Qué es una empresa verde y cómo influye en la cultura de empresa

La sostenibilidad ambiental es uno de los puntos fuertes de la Responsabilidad Social Corporativa o RSC. En este contexto, crear una empresa verde o fomentar la transición ecológica de tu compañía es fundamental. Para ello, elige las prácticas y los procesos que aporten bienestar económico, ambiental y social. Entre los beneficios destacados están el ahorro de costes, la mejora de la eficiencia y la productividad, y el aumento del compromiso de la plantilla.

empresarios de una empresa socialmente sostenible sosteniendo una planta

Lo que define a una empresa verde

Cada día es más habitual escuchar que mejora la reputación y aporta valor si te consideran una empresa verde. Pero, ¿qué es una empresa verde? Conceptos complejos como la sostenibilidad van adquiriendo sentido y significado a medida que la conciencia ecológica va creciendo entre la ciudadanía y todos los stakeholders.

Esta noción se relaciona de manera estrecha con la llamada “economía verde”. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) la describe como aquella que busca un “mejor bienestar humano, y equidad social, reduciendo significativamente los riesgos ambientales y las escaseces ecológicas”. Las prácticas sostenibles son una obligación hoy día tanto de cara a las recomendaciones legales como frente al mercado. Suelen fundamentarse en los tres pilares que exponemos a continuación.

Económico

No es suficiente con aparentar cumplir con las recomendaciones, debes superar el greenwashing o lavado de imagen verde. Esta llamada “ecoimpostura” aparenta un compromiso que no es real, lo cual será penalizado por los clientes y consumidores. Los anuncios engañosos son muy perjudiciales. Un ejemplo fue el caso de Hyundai que aseguraba que uno de sus coches “limpiaba el aire”. Fue considerado engañoso por la Agencia de Estándares de Publicidad de Reino Unido (ASA, por sus siglas en inglés).

Ambiental

Para aumentar la eficiencia y ahorrar costes implementa prácticas ecológicas respetuosas. Un ejemplo común es no usar papel o minimizar su utilización, ampliando el desarrollo tecnológico de los procesos. Es clave adoptar una postura pedagógica para transmitir la necesidad de evitar los productos de un solo uso. Practica la triple R: Reciclar, Reducir y Reutilizar. Estas son buenas costumbres en todos los ámbitos, no solo el laboral.

Social

La sostenibilidad integral incluye el buen trato con los trabajadores y los clientes como base de la pirámide. Son famosos los casos de marcas de ropa que presumen de ser sostenibles cuando en su cadena de producción no se respetan los derechos mínimos universales de sus trabajadores.

 

Beneficios de ser una empresa responsable con el medio ambiente

Algunos de los beneficios de ser una empresa verde pueden ser los siguientes:

Obtienes una imagen mejorada de marca

Tanto a nivel de mercado como a nivel interno. Optimizas tu employer branding. Así podrás atraer y retener ese talento comprometido con el medio ambiente.

Acceso a ayudas y subvenciones

Tanto para la puesta en marcha como para la transformación ecológica. Por ejemplo, facilitando vehículos de movilidad eléctrica o desarrollo de energías renovables como suministros.

Fortalece la motivación de la plantilla

Siente que está trabajando en favor no solo de los objetivos estratégicos de la empresa, sino por un mundo sostenible. Así aumenta su satisfacción y mejora el rendimiento.

Fomenta la creatividad y la innovación

Romper con estructuras tóxicas implica a su vez la generación de contextos donde se impulse la imaginación. Así enriquece y aporta valor a la empresa reforzando su resiliencia a largo plazo.

Nuevas colaboraciones

Al cambiar los hábitos, vas a encontrar nuevos socios que te aporten crecimiento y valor. Por ejemplo, con el diseño de embalajes sostenibles o pasándote al marketing verde. Aprenderás a cuidar el enfoque para asegurar todos los pasos del proceso de producción.

 

Pasos para alcanzar una cultura corporativa verde

Este es uno de los desafíos para las pymes. Si es tu caso, siempre puedes contar con el apoyo tanto de organismos públicos como de proveedores ECO Friendly para tu transformación. Prueba a empezar con estos pasos:

#1 – Cambia de hábitos

Obvio. Si quieres perder peso, dejas de comer dulce y de vivir sentado. De la misma manera, si quieres ser respetuoso con el medio ambiente, tendrás que comenzar a reciclar, utilizar materiales sostenibles y evitar la producción de tóxicos. No tiene por qué ser traumático. Es más, puede ser estimulante y enriquecedor.

#2 – Súmate a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

No solo en cuanto a la forma, sino como palanca y empuje para alcanzar tus objetivos estratégicos.

#3 – Facilita el trabajo en remoto, reduciendo la huella de carbono

Si no es posible, promociona otras formas de transporte. Que el acceso a bicicletas sea cómodo o que se coordine la llegada de los trabajadores. Estudiar los horarios compatibles de los vecinos puede optimizar el uso de sus vehículos.

#4 – Sé también empresa saludable

Construir una cultura corporativa verde implica alinearte con los objetivos de salud, tanto en la producción como en el cuidado de los recursos humanos. Implantar un programa de wellness corporativo te dará una ventaja competitiva con las otras organizaciones del sector y mejorará el clima laboral. Un ejemplo es ofrecer un menú vegetariano o detox a tu plantilla dentro de las retribuciones en especie.

#5 – Fija unos indicadores objetivos que te permitan evaluar tus logros

En este sentido, debes también programar el seguimiento y la evaluación de los procesos, orientada a la mejora continua y a la calidad.

#6 – Elabora un plan de comunicación

Asegúrate de hacer llegar a todas las capas las acciones previstas. Trata de que sea bidireccional para recoger todas las propuestas del personal. La falta de transparencia es un indicador clave de que la empresa no tiene un impacto medioambiental positivo.

Finalmente, si estás en el proceso de crear una empresa o en plena transformación ecológica, dedica un tiempo y un espacio a reflexionar sobre la estrategia. Convertir tu proyecto en saludable hacia una cultura corporativa verde es un objetivo a largo plazo. Algunos primeros pasos darán su resultado pronto, pero tendrás que evaluar el retorno de cada acción en todos los planos. Ten en cuenta que, según los expertos, lo más importante es que las compañías se comprometan a eliminar los combustibles fósiles de cada parte de sus cadenas de suministro.