Pensamiento crítico: desarrolla esta capacidad necesaria en tu perfil laboral

En español, “criticar” es un verbo con doble significado. En su acepción más usada se refiere a la expresión de opiniones negativas. Esta es la que nos viene más rápidamente a la cabeza y normalmente nos provoca una reacción inmediata de rechazo.

Sin embargo, criticar es también “analizar pormenorizadamente algo y valorarlo según los criterios propios de la materia de que se trate” según la RAE y a ella nos remite la expresión “pensamiento crítico”.

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El perfil de las personas con pensamiento crítico

El pensamiento crítico es la forma que tenemos que adquirir conocimiento fiable haciendo las preguntas correctas y poniendo en duda constante los datos de que disponemos. Se trata de una soft skill cada vez más demandada por las empresas y no forma parte de las características innatas de las personas, sino que debe cultivarse a través de la educación.

Las personas que han desarrollado el pensamiento crítico son reconocibles por diversas características, de las que se pueden señalar como más importantes las siguientes:

  • Ponen en duda sus propias creencias y conclusiones de forma constante y sistemática. No dan por sentado que siempre llevan razón y que su forma de hacer las cosas es la correcta.
  • Tienen la capacidad de elaborar argumentos sólidos y razonados.
  • Resuelven los problemas a los que se enfrentan de forma eficaz.
  • Son capaces de analizar la validez de un razonamiento o una idea.
 

La importancia del pensamiento crítico en el trabajo

En la actualidad, nos encontramos en los inicios de lo que se denomina la 4ª Revolución Industrial. Esta nueva fase se caracteriza por el desarrollo de las tecnologías digitales y su implementación en los procesos de las empresas. Pero también por la transformación de estas en organizaciones más horizontales y colaborativas.

De esta manera, el progresivo abandono de la rigidez del modelo clásico jerárquico va delegando en las manos de todos los empleados de las compañías el proceso de toma de decisiones. Por eso, el informe elaborado por el Fondo Económico Mundial en 2020 incluye el pensamiento crítico como una de las 10 habilidades que más se demandarán en el futuro a los trabajadores.

Será necesario la búsqueda de perfiles profesionales dotados de esta habilidad en todos los trabajos. Sin embargo, hay determinadas áreas en las que es especialmente necesario. Debemos pensar en profesiones como las que tienen que ver con las tecnologías de la información, la educación y la investigación. También debemos pensar en los arquitectos y las diferentes ramas de la Medicina. No es posible imaginar el correcto desempeño de una persona en estas disciplinas si no está dotada de esta herramienta.

 

¿Cómo desarrollarlo?

Ya has visto que el pensamiento crítico es una habilidad que debes aprender y cultivar y no algo con lo que hayas nacido. Durante el proceso necesitarás fortalecer tu capacidad para evaluar las ideas y las opiniones de los demás con respeto. Asimismo, será fundamental que mantengas tu mente abierta siempre a los nuevos aprendizajes y cambios de paradigma en tu visión de los hechos.

Para enfrentarte a cualquier incidencia en tu entorno laboral, debes comparar siempre las diferentes versiones que te vas a encontrar. Evita quedarte con aquella que responda mejor a tus prejuicios e ideas previas. Además, puedes seguir varios de estos pasos:

  • Recopila siempre tanta información como puedas, porque el pensamiento crítico sin un conocimiento ajustado y realista de los hechos no sirve de nada.
  • Trata de ponerte en el lugar de los demás y muestra que eres capaz de entender la postura de tu interlocutor. Sé cordial y amable en tu entorno.
  • Es de vital importancia que cuestiones siempre la fiabilidad de los hechos que te han transmitido y que identifiques los sesgos cognitivos de las personas que te han informado. No se trata de “cazar al mentiroso”, sino de asumir que el relato de toda persona está mediatizado por sus apriorismos, su punto de vista y la parcialidad de su conocimiento.
  • Practica y fomenta el debate e intercambio de ideas en tu grupo de trabajo.
  • Evita siempre señalar los defectos y aspectos negativos en el trabajo de los demás y sustitúyelo por la crítica constructiva.
  • Si tienes una posición de liderazgo en tu organización deberás plantear un ambiente en el que se pueda desarrollar el debate y el intercambio de ideas. Tanto desde un punto de vista intelectual como físico.
  • Y, por supuesto, pon todo tu empeño en interiorizar una actitud de humildad intelectual. El orgullo es un impulso universal en todas las personas, pero aprender a vencer su inercia tiene grandes recompensas.
 

Resistencias al pensamiento crítico

Implementar el pensamiento crítico como parte de tus herramientas de conocimiento no será un camino fácil y te encontrarás con algunas barreras.

Cuando procesamos la información que recibimos, con frecuencia lo hacemos de forma errónea, llevados por atajos del pensamiento. Ese error se denomina “sesgo cognitivo” y ya lo hemos mencionado más arriba. Esos atajos son fruto de múltiples factores que derivan de nuestra personalidad, nuestro entorno, nuestros propios prejuicios, etc.

Los expertos han identificado diversos tipos de sesgo cognitivo, pero hay dos en concreto sobre los que deberás estar en guardia:

  • Sesgo de confirmación: cuando tiendes a seleccionar únicamente aquellos hechos que encajan con tus ideas previas y desechas el resto de las evidencias.
  • Sesgo de anclaje: cuando decides quedarte con la primera información que te llega.

La vanidad y el egocentrismo (propios o ajenos) lleva a las personas con demasiada frecuencia a enrocarse en opiniones que se sospechan equivocadas. Reconocer que estabas en un error y que has cambiado de opinión es un rasgo muy característico del pensamiento crítico. Recuerda cuando te decían “rectificar es de sabios”.

El pensamiento creativo no solo no es un error, sino que se trata de otra soft skill muy demandada. Es imprescindible para huir de la rigidez y no hace falta repetir el papel que representa en profesiones relacionadas con el marketing o el diseño gráfico o, por supuesto, cualquiera que requiera innovación. Pero debes tener presente que puede entrar en conflicto con el pensamiento crítico, ya que donde este reflexiona y deduce, aquel intuye y actúa. No utilizas la llave inglesa para sacar un tornillo, así que no utilices tu pensamiento creativo (o el de tu equipo) cuando necesitas recabar hechos.

 

Ejemplos de pensamiento crítico en el trabajo

Con seguridad has recordado mientras leías diversas ocasiones en las que usaste o piensas que hubiera sido útil usar el pensamiento crítico en el desempeño de tu trabajo. No obstante, siempre es bueno aportar casos prácticos.

Imagina que eres responsable de un departamento de recursos humanos en una empresa y os han dotado de un nuevo software de gestión que en principio iba a facilitar vuestra tarea. Sin embargo, el personal del departamento ha expresado sus dudas y quejas sobre el nuevo programa en repetidas ocasiones.

¿Qué está pasando? ¿Realmente el software es inadecuado? ¿A tu personal le falta formación? ¿O simplemente te estás enfrentando al típico caso de resistencia al cambio?

Una buena estrategia en la que pondrías a prueba tu capacidad de pensamiento crítico sería:

  • Entrevistarte con todos los miembros de tu equipo y realizar una batería de preguntas clave sobre los errores detectados en el software.
  • Comparar los resultados de las entrevistas y ver en qué coinciden y si hay contradicciones.
  • Tira de tus contactos y busca a profesionales de otras compañías que hayan adquirido el mismo software de gestión.
  • Ponte en contacto con el servicio técnico de la empresa desarrolladora.

Con todo ello recopilarás información suficiente para poder tomar una decisión realista basada en los hechos y no en las suposiciones.

Vamos con un segundo ejemplo. Trabajas en una agencia de medios y uno de vuestros principales clientes ha expresado en una reunión que la campaña que habéis diseñado no ha logrado los objetivos que se os habían planteado.

Ahora ya tienes los elementos adecuados: ¿cómo usarías tu pensamiento crítico para enfrentarte a esta situación?