Las ventajas del smart working para atraer talento difícil de reclutar
El smart working o trabajo inteligente busca promover el trabajo por objetivos en lugar de medir las horas laborales. Este es uno de los atractivos para el talento cualificado. Pero hay otros como la flexibilidad, la confianza que deposita la empresa en ellos o el desarrollo profesional con equipos diversos y multidisciplinares. El smart working es la evolución del teletrabajo, al que suma el dominio de las nuevas tecnologías.
¿Cuáles son las principales ventajas del smart working?
En el origen etimológico de la palabra “trabajo”, que refería a las tres patas donde se sujetaba al reo, está el concepto de tortura y sufrimiento por el que, más adelante, en la evolución del término, se establece una compensación. Por eso, cuando una actividad es totalmente placentera, cuesta asociarle el adjetivo laboral.
La tendencia dominante en recursos humanos es mantenerse alejado de esta noción que remite a un concepto negativo. Lo que se procura es atraer y que la plantilla se sienta en sintonía con la empresa. Esta estrategia es especialmente importante cuando se requiere talento cualificado o difícil de reclutar. En estos casos, se acude a propuestas como el smart working.
La Gran Renuncia en EEUU ha llevado a empresas como IBM a considerar la revaluación de sus políticas de reclutamiento y de las condiciones que ofrecen a las candidaturas. En esta línea se sitúa la transformación laboral actual. La evolución necesaria del teletrabajo es el smart working, que incorpora el uso eficiente de las nuevas tecnologías. Son dos conceptos que hay que diferenciar y en cuya comparativa el smart working se posiciona arriba con estos rasgos y ventajas:
- Basado en la confianza en los trabajadores
Fortaleciendo su compromiso con la cultura empresarial. Cuando un trabajador se siente feliz y realizado en su puesto, en un buen ambiente laboral y con posibilidad de desarrollar su carrera profesional, será sencillo para la empresa retener ese perfil. Ya es tiempo de transformar la vigilancia y el control en procesos ágiles promovidos por los propios trabajadores que están alineados y vinculados con la organización.
- Los empleados conocen sus objetivos
Y trabajan por alcanzarlos sin que el criterio para la evaluación del desempeño sea el número de horas presenciales o conectados. Dicen que “lo importante no es el trabajo duro sino el trabajo inteligente”. Ha sido la transformación digital acelerada y forzosa tras la crisis sanitaria la que le ha hecho ver a los trabajadores que su productividad aumenta al trabajar con libertad horaria y geográfica. Combinando además la presencialidad en el lugar de trabajo cuando se requiera la coordinación de los equipos o para fortalecer el team building.
- Movilidad
Toda la plantilla tiene acceso a todas las herramientas de la empresa para poder trabajar desde cualquier lugar. La accesibilidad es clave en el smart working y permite contratar personal desgeolocalizado, es decir, sin restricciones geográficas del país donde tiene su sede la organización.
- Alfabetización digital
Para cumplir los objetivos es necesario formarse y aprovechar las oportunidades de la tecnología. Para algunos trabajadores, la brecha digital ha sido una barrera en su desarrollo profesional en los últimos dos años. Sin embargo, no estar bien posicionado en el digital readiness tiene solución. Lo que no se puede permitir es una postura de negación frente al progreso tecnológico, pues de este conocimiento depende el rendimiento y la calidad de los procesos de la empresa. Automatizándolos ganas en tiempo eficaz para dedicar a la estrategia y en energía para el desarrollo con creatividad.
- Todo en la nube
Para que funcione el smart working, la conexión a internet debe garantizar el acceso a todo el trabajo en línea, es decir, compartido para cada empleado. Digitalización y firma electrónica o digital son un must que hablan de la calidad de la organización. Durante la pandemia, has visto cómo han quedado suspendidos trámites o procesos por la sencilla razón de no tener implantadas estas herramientas. El adjetivo smart de smart working hace referencia a la inteligencia, es decir, al ingenio de la estrategia y producción. Pero también a la agilidad y eficiencia con la que se toman las decisiones, que deben prever y eliminar barreras así.
- Ahorrar costes
De alquiler de oficina y de dietas de los trabajadores, al despejar la presencialidad de la ecuación estratégica.
Claves para atraer talento cualificado
Una de las claves del smart working es facilitar los accesos para trabajar en remoto. De esta manera, los trabajadores organizan su jornada y puntos de conexión. Esa flexibilidad dará puntos de buena reputación como empleadora a tu empresa y va a atraer el talento cualificado. Ahora bien, para coordinar todo el proceso y que su percepción sea la de trabajar para una empresa con liderazgo y capacidad organizativa, es recomendable servirte de un software para la gestión de los recursos humanos. Crear un portal del empleado será fundamental.
Los perfiles IT, que son los más demandados en la actualidad buscan desarrollar su carrera en empresas vanguardistas que dominen metodologías contemporáneas como el smart working. Formar parte de un proyecto innovador y orientado a la transformación digital entra en su checklist para elegir dónde trabajar.
Otra de las claves para atraer al talento cualificado es lo que van a aprender trabajando en tu empresa por formar parte de equipos diversos y multidisciplinares. En realidad, siempre debe ser así, pues el desempeño sufre cuando las limitaciones categoriales entre departamentos son tratadas como compartimentos estancos y no como elementos interdependientes. Para la consecución de los objetivos, de manera gratificante y satisfactoria para los empleados, es necesaria la inclusión, la diversidad y la multiculturalidad.
A pesar de las deficiencias de la legislación laboral en cuanto al teletrabajo y al smart working se refiere, ya existen ejemplos de marcas señaladas, como Vodafone o Microsoft, que han dado el paso. Y es que con esta metodología los trabajadores optimizan el tiempo, aprovechando los ratos de espera (en viajes, por ejemplo) sin necesidad de permanecer conectados en un horario, tal como se ha regulado el teletrabajo tras la declaración de la crisis sanitaria. Cabe distinguir, eso sí, los sectores o los departamentos de atención al cliente, que necesitan estar disponibles en determinado horario.
Los departamentos de recursos humanos, en definitiva, necesitan evolucionar hacia el mercado 4.0 para atraer y retener el talento cualificado, logrando estos espacios de smart working y adoptando un enfoque basado en la analítica de personas.