Ventajas de actualizar el currículum aunque hayas conseguido un buen puesto

Lo que ya sabes: actualizar el currículum de vez en cuando es imprescindible si te encuentras en una situación de búsqueda activa de empleo. Lo que quizá no sepas, aunque te conviene saberlo: también es más que recomendable actualizarlo si no lo estás. Da igual que hayas conseguido un buen puesto de trabajo o que quieras buscar algo mejor. Y esto se debe a dos motivos muy sencillos, que desarrollaremos a continuación.

  • El primero está relacionado con la economía de medios. Tener el currículum al día te ayudará a optimizarlo y a afinar tu perfil profesional. Con un currículum actualizado evitarás olvidos imperdonables y actualizaciones kilométricas. Estrujarte las neuronas recordando qué hiciste o dónde trabajaste hace equis años puede convertirse en una tarea titánica.
  • El segundo es de carácter práctico. Al tratarse de tu carta de presentación, puedes echar mano del currículum en otras circunstancias: en una promoción interna, en una oferta externa que te llegue o porque decidas darle un giro de ciento ochenta grados a tu vida profesional. Tener siempre a mano tu currículum actualizado es una manera estupenda de visualizar qué caminos has tomado en cada momento.
Hombre actualizando su curriculum

Actualizar el currículum solo proporciona ventajas

Por lo tanto, el currículum, como la utilísima herramienta profesional que es, debe estar afilado, listo y dispuesto a ser utilizado. Siempre te ofrecerá mejores resultados si le dedicas un ratito todas las semanas (o cuando se produzca algún cambio significativo en tu trayectoria profesional) que si lo haces solo cuando vas a enviarlo. A fin de cuentas, las últimas experiencias laborales suelen ser las más valoradas por los reclutadores.

Muy bien, ya estamos de acuerdo todos en que debemos tener el currículum siempre a mano. El siguiente paso es hacerlo atractivo y visual. Después debes ajustarlo al perfil deseado. Este puede ser o bien una candidatura específica a la que nos presentamos, o bien un perfil concreto al que queramos reconducir nuestra carrera. Como no hay dos candidaturas ni dos perfiles iguales, estos consejos no serán muy específicos. Preferimos ofrecerte unos consejos generales y potencialmente útiles.

 

Un currículum atractivo y visual

Olvídate de confeccionar un listado de formación y experiencia como si fuera una lista de la compra. No tengas prisa. Dedícale el tiempo necesario para transmitir de manera visual todo aquello que necesites. Incluye apartados con los logos de los lugares donde hayas trabajado y describe tus funciones y responsabilidades. ¡Y, por favor, no te olvides de los logros! Que sea una descripción breve, sencilla y bien redactada.

E insistimos: hazlo visual. Si, por ejemplo, has trabajado en muchos sitios con funciones muy repetitivas, puedes diseñar una nube de logos. Cuanto más tiempo hayas estado en una organización, más grande será el logo. Al lado puedes incluir una lista de las funciones que desempeñaste en cada uno de esos trabajos. ¿Que tienes un blog profesional estupendísimo de la muerte y quieres añadir una referencia en el currículum? En vez de poner la URL, que suele ser larga y tediosa, puedes añadir un código QR. Por supuesto, no dudes en recurrir a palabras clave o destacar en negrita tus fortalezas. Son pequeñas maneras de hacer que tu currículum sea más atractivo y visual. Esto no garantiza que te vayan a contratar, pero sí que llame la atención de los seleccionadores de personal.

 

Foto: ¿sí o no?

Esta es la gran pregunta. No hay respuesta buena o mala, salvo que en el proceso te pidan un CV ciego, en el que no podrías incluir tu foto. En todo caso, ten en cuenta una cosa: si la añades, por favor, que sea una foto actualizada y profesional. Olvídate de la foto de hace veinte años, aunque sea tu favorita de todos los tiempos. Y olvídate también de las fotos de carné, que son un invento del diablo para que todos parezcamos cortados por el mismo patrón.

Dentro del rango de «reciente», «profesional» y «no de carné» tienes mucho margen de maniobra para que la foto muestre los valores que quieres transmitir: cercanía, empatía, compromiso, ambición o cualquier otro con el que te identifiques. Por lo tanto, lo primero es pensar qué quieres reflejar. Una vez hecho esto, nos pondremos a ello. Si obras a la inversa, puedes acabar con la foto de la despedida de soltero del primo de tu vecino del quinto, y quizá no sea la estrategia más conveniente ni la más razonable si te has presentado como candidato a CEO de un despacho de abogados.

 

No olvides añadir el contacto

Por muy obvio que te parezca este consejo, revisa los datos de contacto varias veces. Asegúrate de que no contengan gazapos y, no menos importante, de que estén actualizados. Cuida el fondo tanto como la forma.

 

Revisa bien la ortografía y sé breve

En relación con el punto anterior: sé pulcro en tu redacción. Cierto, los rastreos automáticos de solicitudes han ganado terreno en las empresas, pero no hay manera de saber si los reclutadores que deciden en última instancia toman nota mental de tus faltas de ortografía y gramaticales. En todo caso, ten la certeza de que estas no te van a favorecer nunca.

Y sé conciso: nadie quiere leer textos infumables con cinco adjetivos por sustantivo, tres gerundios por oración y párrafos de diez líneas. El currículum es tu carta de presentación, no tu primera novela. Redáctalo de manera concisa y directa.

Por consideración a la salud mental del receptor del currículum, que probablemente tenga que leer más de cincuenta currículums seguidos, intenta no hacerlo demasiado largo. Es mucho más efectivo un currículum de una o dos páginas que se ciña a todas estas pautas que otro de veinte páginas repleto de erratas y mal redactado.

 

¿Word o PDF?

En este punto, no cabe la menor duda: opta por el PDF, siempre. El Word tiene la manía de desconfigurarse cada dos por tres, no te permite controlar cómo lo va a recibir la otra persona y prácticamente cualquiera puede introducir algún cambio indeseado. En cambio, con el PDF te aseguras de que el currículum llegue a su destino tal como lo has enviado.

Además, tiene la ventaja de que es un formato estándar internacional que se puede abrir desde cualquier navegador. Puedes elaborar el borrador de tu currículum en Word, Publisher, Canva o la que consideres tu herramienta favorita, pero, por favor, pásalo siempre a PDF para enviarlo.

Tal vez no sean estos los únicos aspectos que debes tener en cuenta (algunos reclutadores valoran que menciones tus expectativas económicas, mientras que en otros sectores este puede ser un asunto tabú), pero en líneas generales te proporcionarán una buena base sobre la que actualizar tu currículum. ¡Suerte!